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BIOGRAFÍA DE RAMON MARTÍ i ALSINA:
Nació en Barcelona en 1826 y falleció en la misma ciudad en 1894. Ramon Martí Alsina fue un pintor catalán que desempeñó un papel crucial en la introducción del realismo en la pintura catalana del siglo XIX.
Huérfano de padre a los ocho años, Martí Alsina superó las dificultades económicas para estudiar dibujo en la escuela de Llotja entre 1840 y 1844, al mismo tiempo que obtuvo el título de bachiller en filosofía en 1845. Inicialmente, combinó su actividad como retratista, especialmente en Mataró (ciudad natal de su madre), con la traducción de libros del francés y la escritura de dramas románticos que nunca fueron publicados.
En 1852, mediante oposición, obtuvo la cátedra de profesor de aritmética y geometría en la escuela de Llotja, y más tarde, en 1854, la cátedra de dibujo de figura. Durante sus viajes a París, Martí Alsina conoció las obras de Courbet, lo que influyó notablemente en su estilo, caracterizado por un realismo formal máximo en el dibujo, el color y la luz. Su temática buscaba reflejar con objetividad el paisaje de Cataluña y sus habitantes.
Martí Alsina ganó la tercera medalla en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de Madrid en 1858 y la segunda medalla en 1860. Fue elegido miembro de la Academia de Bellas Artes de Barcelona en 1859, aunque renunció siete años después por motivos políticos.
A finales de la década de 1860, abandonó el realismo puro en favor de un estilo más sintético y efectista. También amplió su temática, incluyendo retratos, paisajes, desnudos, marinas, bodegones y composiciones históricas. Después de la muerte de su primera esposa en 1878, Martí Alsina vivió en París y visitó Bélgica y Holanda. A su regreso a Barcelona, organizó talleres donde dirigía la producción de óleos dirigidos o retocados por él, pero este sistema no fue económicamente exitoso.
Casado en segundas nupcias con Francisca Chillida en 1889, en los últimos años de su vida, Martí Alsina volvió a experimentar con nuevas formas de expresión, adoptando una pincelada más suelta y cercana al impresionismo. Su legado es significativo tanto por haber introducido el realismo en la pintura catalana como por su papel como maestro de una generación de pintores, renovando el espíritu artístico. Martí Alsina es considerado el iniciador de la escuela catalana de pintura moderna.